Menaje del hogar, kitchen stuff, poyaditas en vinagre, mesitas de cama estilo putero y lamparas a juego, movidas varias para deleite propio y ajeno, copas, puro, baile, porra antequerana (cocina y servicio gratis, fregado también). Solomillo a la naranja como receta exclusiva con estrellas michelín, serafín. Menu a la carta, altos hornos y tapitas rápidas con el mejor género traido de lejanas tierras. Depósito y banco con cero por ciento tae, intereses los justos (dejen sus cascos y sus cajas, nosotros las devolveremos por usted). Se surtan, nosotros limpiamos. Se sienten, nosotros preparamos. Escuchen, que nosotros escuchamos. Vengan, estamos preparados.
Maldad andaluza y perrería también, enanos sin complejos, parqué flotante de ínfima calidad en la entrada y también en la salida, rincón de la basura con fauna local, alojamiento tardío para los toreros malos después de una fiesta, ¿qué fiesta? La de tu boca con ésta. Filosofía barata a buen precio, palabrería sofista y juglar, bravuconadas del sur y fenoménica jota del norte con interpretación curiosa, cuando menos. Salmón de los Alpes. Cero warnings, tipos con clase.
Horas y horas de cartas, bebiendo o no. Horas y horas de música, suicida o no. Dj de calidad con amplio surtido y pinche de canciones a su sombra. Para gusto de todos, flamenquito, rumbita, discos para colgarse y sus variados volúmenes, rock melódico con estilo swing de los ochenta, bandas sonoras amazings. ¿Películas? También, para matar y destruir, para llorar y tocar la patata (mensajes cortos subvencionados por la casa), para reír, para los altos, para los bajos (se abstenga madre Francia de entrar en la 18), para el spanish building, para todos. Para los subnormales de la 20 y la 21. Para los solemnes y cascarrabias del fondo del pasillo, por qué no. ¿Lecciones de la vida? A nosotros nos sobran, vengan y sírvanse. Y en el camino se pueden dejar enseres: nos gusta el aceite de oliva, el embutido ibérico y la bebida, cualquiera. Eso sí, nada de tiesos y mucho enterismo.
Amistad, simpatía, antipatía también, gritos y sueños torcidos, manos y sueños cumplidos. Compañía sin esperar nada a cambio, mas que la vuestra. Nieve tras las ventanas y poco sol por las mañanas. Tres tipos, uno bajo, el otro un poco más, el otro un poco menos. Uno bueno no, uno malo, uno malo no, uno triste, uno feo no, uno guarro. A ver quién puede, quién se atreve con el rue trece del percebe.
Sean bienvenidos a este surtido de maravillas en treinta metros cuadrados tocados por los hados, se alinean los planetas, señores y señoras!! Están ustedes de suerte, y hoy a mí la muerte me da risa. ¿Los cuchillos? Escondidos por ese enano bandido. La basura, planta de reciclado en la 17.
Y todo, por supuesto, de gratis.
Pasen y vean.
Me encanta ésta. Congrats.
ResponderEliminarJajaja, compañia y alojamiento de calidad, si señor!!Puedo cerciorarlo...
ResponderEliminarCris
Maldad andaluza y perrería también, me ha chiflao...pero lo de enanos sin complejos, ha sido insuperable..
ResponderEliminarUn abrazo