Y es que ya no te entiendo. Y ya no te miento, que no.
Siento que el alma no calza estos trazos. Que las consecuencias despiezan retazos.
Damas que no entienden las bromas...que no se retracten las amazonas.
¿Amazona? De nombre Pilar. De casta juglar.
Qué majo. Qué guapo. Seguro te llevas las mozas del brazo.
Qué lindo. Qué rico. Tu pelo no es natural. Es fuera de lo normal.
Qué clase. Qué casta. Maridos que olvidan mujeres de noche.
Princesas de nombre Carlota.
Cogidas que olvidan recortes.
Te abrazo, te tiento. Te cuento mi historia, que no me la invento.
Te miro a los ojos. Te unjo a mi lado.
Amigos que arrastran porfidias, desmanos.
Llegadas, sorpresas.
Camisas cuadradas, melenas sin reglas. Amigos, los cuervos. Los trazos que quedan si ya no te encuentro. Los meros que dejan heridas abiertas. Prisas y mentiras, que sé que te inventas.
Cafés que no entienden. Migajas se pierden. Promesas en venta.
Que yo te etiqueto, que sí.
Que soy un villano.
Que tienes razones para morder. Que yo no lo entiendo sin tu querer.
Una vez más te fuiste.
Y yo que quería que te quedaras.
Mi almohada no entiende, no se aclara.
No entiende que quieras.
Que no te atrevas.
Que yo te cuidaré.
Que sí...
crema catalana!
ResponderEliminarNacho
No sé cómo lo haces, en qué te inspiras, qué escuchas, qué lees. Pero sé qué sientes. Es tan fácil saberlo a través de estas letras, acariciando este blog....
ResponderEliminarCada vez q te leo me siento estúpida cuando, después, me releo. Me doy cuenta de que no tengo ni idea de cómo se hace ésto...
Y confieso que te odio,aunque sea sólo un poquito, lo justo :)
Arachis hypogaea:
ResponderEliminar¡Qué mala deudora es la vida,
de los acreedores de amor siempre tan esquiva!
De todos nosotros eres prestamista,
sonrisa en la cara, bolsa bien provista.
Nunca pediste intereses, fianza o aval...
Tranquilo, dicen que la vida, aunque tarde, nos suele pagar.
-Gracias por la crema, Nachete.
ResponderEliminar-No sé si tiene que ver con lo que leo, con lo que escucho, ni siquiera con lo que escribo.
En realidad, y aunque lo lamento muchísimo, simplemente sale, fluye. Y cuando se acaba, se acaba, no puedo añadir ni el punto final...jeje
No me odies, hombre!!
-Gracias, Coronel.
Me rindo a tus palabras.