Cabalgatas de sueños y pasillos cansados.
Marionetas vestidas de domingos de ramos.
Celibatos de tiempos ornados de rosas.
Arrebatos postreros condenados a bodas.
Traquetreos. Abrigos.
Campanillas brillantes. Carceleros mullidos.
Noches de Pascua.
Vientos a mares.
Compañías callan, que sienten, que canten.
Escapadas al casco de un mal inherente.
Endemias manchadas de un latido yacente.
Cambalaches dormidos, calefones amantes.
Ajetreos perdidos de mi vida ambulante.
Son sueños.
Al fin y al cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario