Se cansó tu cama, de dormir contigo.
Se cansó tu sueño de regalarte abrigo.
Se cansó tu música de cantarte, amigo.
Se cantó el hecho de andar un buen trecho.
Y no se por qué tu cama está tan lejos...
Se cansó el reloj de despertarte.
Se cansaron las ganas, de abrazarte.
Se cansó el lapiz de escribir de ti, de vivir de ti.
Se cansó ese hielo de enfriarte la vida,
se cansó la risa de vivir tus prisas.
Se cansó.
A veces hay que saber recibir, y no siempre dar es lo más reconfortante.
Se cansó tu pelo de vivir con celos.
Se cansó la llama de alegría,
Se cansó de ti, mi vida.
Se cansó,
Me cansé.
Se cansó tu sueño de regalarte abrigo.
Se cansó tu música de cantarte, amigo.
Se cantó el hecho de andar un buen trecho.
Y no se por qué tu cama está tan lejos...
Se cansó el reloj de despertarte.
Se cansaron las ganas, de abrazarte.
Se cansó el lapiz de escribir de ti, de vivir de ti.
Se cansó ese hielo de enfriarte la vida,
se cansó la risa de vivir tus prisas.
Se cansó.
A veces hay que saber recibir, y no siempre dar es lo más reconfortante.
Se cansó tu pelo de vivir con celos.
Se cansó la llama de alegría,
Se cansó de ti, mi vida.
Se cansó,
Me cansé.
nos cansamos...
ResponderEliminarSe cansó el limón del vino.
ResponderEliminarSe cansó la alarma de despertarte.
Se cansó Bonnie de Clyde.
Se cansó el sol de esperarte mientras jugabas con la luna.
Se cansó mi risa de tu sonrisa.
Se cansó el silencio de tu música.
Se cansó mi clínex de robarte lágrimas.
Se cansó el toro, se cansó el torero y se cansó el albero...
se cansó mi persona, de esperarte...
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