Buscándole título al blog
Mientras tanto, enviando cartas desde la ciudad del viento

lunes, 2 de noviembre de 2009

Carta a un gran amigo

Mi muy querido amigo,
Te escribo para contarte que últimamente no ando muy bien. No quiero decir que cojee, por supuesto, sino que algo falla en mí y me tienes que ayudar. Quizá, pero sólo quizá (no vayamos a afirmar categóricamente) demasiada fiesta pase factura. La vida está llena de sorpresas y asuntos ya de sobra conocidos...pues bien, éste es uno de ellos.
Nos podemos juntar un día de estos, como ya lo hemos hecho antes. Nos sentamos tranquilamente y si quieres charlamos, aunque te conozco y sólo obtendré silencio por tu parte. Eso es algo que no te puedo reprochar, pues sé que eres parco en palabras, aunque ese color blanquecino tuyo me preocupa. Quizá, de nuevo, no sea más que éste sol que sólo sale por San Andrés cuando llega el otoño. A veces me preocupa no verlo más tiempo, y me afano en convencerme de que nos roba la salud...
Ya sé que no vas a querer otra cosa, así que te invitaré a un vaso de agua y, eso sí, algo de comer para que luego no digamos que fue por no comer.
Luego, ya lo sé, te tendrás que ir. ¿Yo? Me quedaré aquí solo a esperar, convencido una vez más de que vas a cumplir con tu cometido. Dicen que eres capaz de hacer milagros en media hora, pero a mí ultimamente me estás fallando. Será por el riego...o como antes ya te contaba, quizá tanto jolgorio al final sale caro.
¡Una cosa más! Prometo abrigarme antes de salir a luchar contra este tiempo narniano montado en bicicleta, que tan extraño me parece el día de Todos Los Santos. Eso sí, no se si servirá de algo, porque una vez pasada la frontera te sientes como en el infierno...¿La frontera? Sí, así le llamamos a esas cuatro paredes que casi sólo nos traen disgustos, aunque el viernes fuese un gran día...y una gran excepción.
Venga, vente ya para aquí. Prometo también sacarte con cuidado de esa capucha de plástico con la que más tarde juguetearé entre mis dedos...
Sólo un vasito de agua, y del resto te encargas tú, por favor.
Además, no te preocupes, que no estarás sólo.
Venga, ya está, amigo.

Nos vemos en ocho horas.

4 comentarios:

  1. Ya veo que te comentan en Facebook y aquí no!
    Me ha gustado, y no te preocupes, yo te sigo proporcionando pastillas de colores si se te acaban

    ResponderEliminar
  2. jajaj me lo staba imaginando q iba a ser el ibuprofeno... my bueno luisito!! 1abrazooo!

    ResponderEliminar